La radiación solar es decisiva para la iluminación y el confort térmico de viviendas y edificios. Este factor externo, tan abundante en los países de la cuenca mediterránea, puede suponer un problema durante los meses de verano, cuando las altas temperaturas y el aumento de horas de sol comprometen el ahorro energético y el bienestar en interiores.
Por fortuna para los afectados, existen multitud de soluciones para ventanas con mucho sol: desde los films y vidrios diseñados para brindar protección solar, hasta los toldos de tejidos screen, las persianas de lamas orientables y las cortinas con propiedades aislantes.
Estos productos filtran y bloquean el paso de la luz solar, preservando de su impacto a muebles de maderas nobles, tapicerías delicadas, obras pictóricas y otros objetos de valor. De ahí que su compra represente una inversión más que adecuada para salvaguardar los bienes personales y evitar esas pérdidas energéticas que disparan la factura de la luz en época de vacaciones.
Aumenta el bienestar y el ahorro con estas soluciones para ventanas con mucho sol
Vinilos de protección solar
Los films o láminas de protección solar para ventanas se adhieren a las dos caras del vidrio, con el objetivo de reflejar una parte de los rayos UV y reducir así la transferencia térmica del exterior al interior de la vivienda. Ciertos productos incorporan un acabado oscurecido o tintado que impide la visión a las personas ajenas al hogar (viandantes, vecinos, etcétera) y aumentan la privacidad en entornos domésticos. Cuando renovar los vidrios por otros con control solar queda fuera del presupuesto, estas láminas aislantes térmicas para ventanas demuestran ser una alternativa interesante.
Cristales de control solar
Los cristales filtrantes de rayos solares, comercializados frecuentemente como ‘solar-e’, incorporan en su superficie una fina película que disminuye la absorción del calor y la transferencia térmica, contribuyendo a estabilizar el clima dentro de la vivienda. Este beneficio no va en detrimento de la luminosidad en interiores.
Estos cristales que no dejan pasar el calor ni el frío son una excelente inversión en términos energéticos, pues su instalación repercute positivamente en la factura eléctrica. No obstante, se recomienda informarse acerca de la diferencia hay entre bajo emisivo y control solar antes de realizar la compra del vidrio, pues los consumidores tienden a confundir estas características.
Cortinas con cualidades aislantes
Aunque poco sofisticada a simple vista, la colocación de una simple cortina puede bloquear hasta el 80% de los rayos ultravioleta, especialmente en el caso de las unidades con aislamiento térmico. Por lo general, esta propiedad se consigue mediante la adición de un forro térmico en una de las caras de la tela, lo que otorga al producto un mayor peso y caída, capaz de reducir las molestas corrientes de aire en ventanas sin un sellado eficaz.
Dependiendo del fabricante y de las especificaciones de la cortina, se estima que puede bajar más de cinco grados la temperatura en el interior del inmueble. Durante el resto del año, estas cortinas siguen prestando un servicio útil, dado que su diseño aísla de las heladas y corrientes frías de los meses de otoño e invierno.
Persianas de lamas orientables
Con la llegada del verano, las persianas recobran todo su protagonismo, pero incluso los modelos más tradicionales pueden mostrarse impotentes a la hora de proteger contra los rayos solares. El uso de lamas de persianas aislantes garantizan un control más eficiente de la luz natural, proporcionando además una ‘barrera’ térmica que mantiene estables las temperaturas en el edificio. Aparte de sus cualidades aislantes, este tipo de persianas puede amortiguar la contaminación acústica en áreas urbanas donde el ruido sea una constante.
Toldos de tejidos screen
Las telas microperforadas, fibras acrílicas y tejidos de PVC han incrementado su popularidad en la producción de toldos, un accesorio que ayuda a preservar los vidrios y fachadas de la acción de los rayos solares. Estos beneficios pueden acentuarse con el uso de toldos desarrollados en tejidos screen, compuesto por filamentos de poliéster con una cobertura de policloruro de vinilo. Por consiguiente, y respondiendo a la cuestión de cómo proteger los cristales del sol, el uso de toldos debería ser contemplado.
