Ventana Corredera

Descubre la luminosidad y el confort con las ventanas correderas, una de las soluciones más extendidas en hogares, empresas y residencias. Su sistema se basa en dos o más hojas superpuestas que se deslizan en sentido horizontal, sin colisionar. Carece de bisagras, dependiendo su movilidad de unas guías situadas en la parte inferior del marco.

Quienes valoran el espacio disponible, eligen ventanas correderas. Ofrecen una mayor compatibilidad con la decoración interior que los modelos abatibles o los oscilobatientes, dado que sus hojas no exceden las dimensiones del marco. Mejoran el aprovechamiento de la luz natural, aunque la ventilación es siempre parcial, pues sólo una parte del marco es utilizable para airear y refrescar interiores.

Decantarse por ventanas correderas es decir adiós a las incomodidades durante la limpieza. El mantenimiento en estas ventanas es simple y rápido. Pueden limpiarse desde el interior del hogar deslizando las hojas. Su sistema de cierre y otros elementos, además, son menos complejos que los de otras ventanas, característica que simplifica su manejabilidad. En la mayoría de los modelos, de hecho, el deslizamiento de las hojas se acciona presionando un pulsador o similar.

Además de la funcionalidad, las correderas son sinónimo de durabilidad. Estas ventanas carecen de bisagras, poleas y otros elementos que puedan fallar con el paso de los años. La sencillez de su funcionamiento les otorga una gran robustez. Esta cualidad, sumada a su doble acristalamiento, garantiza una larga vida útil.