Las ventanas sin perfiles son tendencia en el sector de la construcción y el interiorismo. Por sus cualidades estéticas, aislantes y funcionales, estos cerramientos han incrementado su demanda año tras año. Con ellas, los propietarios más exigentes obtienen una visión clara y limpia del exterior, libre de obstáculos que impidan la contemplación del paisaje, el paso de la luz solar o la transferencia del calor exterior.
En un cerramiento sin perfiles, los marcos y uniones visibles de los cristales desaparecen, y aunque estos elementos sean pequeños y no ocupen un espacio significativo, su omisión aporta una mayor amplitud y personalidad a la ventana. Su diseño uniforme y sofisticado armoniza además con el gusto nórdico y minimalista de las nuevas generaciones de consumidores.
Estas características no afectan al ahorro energético ni a la privacidad en interiores. Si estás considerando despedirte de la perfilería antigua y abrazar la modernidad que transmiten estas ventanas, las siguientes líneas te ayudarán a tomar una decisión acertada.
¿Cuáles son los beneficios de las ventanas sin perfiles?
La instalación de ventanas sin marco es razonable desde un punto de vista estético, pues este diseño tan innovador carece de perfiles verticales, rasgo que mejora la integración de la ventana con el resto del edificio. En la práctica, esta particularidad se traduce en el empleo de ventanales de una o múltiples hojas que aumentan el rango de visión y generan la ilusión de que los propietarios están más próximos al paisaje exterior.
Por lo tanto, las ventanas correderas sin perfiles serían una opción adecuada en viviendas de planta abierta, es decir, carentes de columnas y tabiques innecesarios y en las que predominan colores como el blanco o el beige.
Aunque a muchos les conquisten por el ‘ojo’, este tipo de ventanas se han ganado un sitio en millones de hogares debido a su funcionalidad y confort. Y es que el mantenimiento de los cristales resulta más fácil y rápido sin la presencia de listones, cuarterones, manillas u otros accesorios intermedios. Además, cuando el polvo y la suciedad entran en acción, tienden a acumularse en los intersticios y recovecos de la ventana, dando lugar a mohos y manchas persistentes que deterioran materiales nobles como la madera.
Aumentar el confort térmico es otro de los pros de elegir ventanas sin perfiles verticales frente a las convencionales. Este parámetro, definible como la conformidad o bienestar del usuario con las condiciones térmicas de la vivienda, es un requisito indispensable en los hogares moderno. La ausencia de frío y de calor —el estado de satisfacción subjetiva con la temperatura en interiores— es relativamente fácil de conseguir en ciertos meses del calendario, pero alcanzarla durante los doce meses del año es un desafío mayor, y el uso de esta clase de ventanas contribuye a lograrlo.
La privacidad y la protección de la vivienda también salen beneficiadas con el uso de ventanas libres de perfilería. Fabricantes de prestigio como Kömmerling emplean vidrios templados de calidad y resistencia, capaces de resistir golpes y otras acciones maliciosas. Cierto es que no pueden competir con enrejados o persianas de seguridad, pero agregan un valioso granito de arena a la seguridad doméstica.
Respecto a la intimidad de propietarios y/o inquilinos, las particularidades del diseño de estas ventanas no son incompatibles con las cortinas y persianas al uso. Estos accesorios pueden regular el paso de la luz y evitar las indiscreciones de viandantes y vecinos con la misma eficacia que muestran en las ventanas corrientes.
Por más que transmita una imagen de sofisticación y modernidad, el cerramiento sin perfiles es fácil de instalar. En la mayoría de los casos, el proceso de implementación permite reutilizar los vanos originales, no siendo necesario realizar obras que pongan tu hogar ‘patas arriba’, por así decirlo.
En síntesis, la perfilería continúa siendo un elemento clave en la mayoría de tipos de ventanas, pero en modo alguno resulta indispensable. De hecho, prescindir de los perfiles resulta beneficioso a muchos niveles, por lo que dar el paso e instalarlas es una inversión que sin duda merece la pena.
