Evolución de los vidrios de las ventanas, desde el vidrio soplado hasta el cristal inteligente
Origen de los cristales de la ventana
El proceso de fabricación de vidrio es muy antiguo. Ya en el Antiguo Egipto se fabricaban vasijas y abalorios de vidrio hace 3000 años. Los romanos fueron los primeros en utilizarlo en pequeñas ventanas y claraboyas, siendo fabricado mediante la técnica del soplado.
Evolución y expansión
La técnica del soplado se mejoró posibilitando crear ventanas más transparentes a partir de un cilindro que se cortaba y estiraba. En la Edad Media mejoraron los hornos y su uso se expandió gracias al auge de las vidrieras en las catedrales europeas, con pequeñas porciones de vidrio unidas con plomo y estaño. Durante la Revolución Industrial las máquinas de vapor mejoraron la calidad y ya en el siglo XIX se logran vidrios y cristales de grandes dimensiones y mayor pureza.
Vidrio flotado
En 1902 W.E. Heal patenta el vidrio flotado, consistente en hacer flotar el vidrio fundido sobre una capa de estaño fundido, proporcionándole un grosor uniforme y una superficie muy plana y su fabricación se generaliza partir de los años 50.
Vidrio laminado y Climalit
En 1903 el químico francés Édouard Bénédictus descubre por accidente cómo la incorporación de una película de plástico delgada entre dos hojas de vidrio aumenta la seguridad de las ventanas y patenta el Vidrio Laminado, aportanto seguridad y protección.
En la Década de los 70 se da mayor importancia al aislamiento térmico y acústico, proliferando el de acristalamiento doble y triple con cámara de aire entre clistales, extendiéndose los vidrios tipo Climalit. Posteriormente esta técnica se ha mejorado incluyendo gases nobles en la cámara que mejoran notablemente las propiedades aislantes.
Cristal inteligente
Hoy en día, y gracias a esta increíble evolución de la técnica y su moderna aplicación, los nuevos vidrios consiguen en las ventanas un excelente aislamiento térmico y acústico, altos niveles de seguridad y una eficaz protección contra la radiación solar. Su incorporación en las ventanas permite disfrutar de la luz, temperatura y sonido ideal en cualquier circunstancia.
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