Más del 80% de la superficie de una ventana está compuesta por cristal, siendo el elemento más expuesto a la contaminación acústica, las inclemencias meteorológicas y los intentos de robo. Por esta razón, invertir en vidrios de seguridad para ventanas es una excelente forma de elevar la protección en viviendas, comercios y edificios públicos, en combinación con otros dispositivos disuasorios, como las persianas de seguridad.
En el mercado se comercializan infinidad de vidrios etiquetados como «protectores» o «de seguridad» que no cumplen con los estándares mínimos de calidad. Porque el conocimiento es nuestro mejor aliado, en las siguientes líneas resolveremos algunas de las dudas más frecuentes, como los distintos niveles de resistencia (RC) o los beneficios del vidrio templado frente al laminado, y viceversa.
Vidrio templado o laminado, ¿cuál es mejor en términos de seguridad?
Los cristales de seguridad para ventanas se dividen en dos grupos, a saber: los templados y laminados. Quedan excluidos los monolíticos, flotados o dobles simples, por carecer de los niveles de protección mínimos, si bien estos vidrios son comunes en las ventanas de nuestro parque inmobiliario.
Inventados en el siglo XVII, los cristales templados supusieron una de las mayores evoluciones del vidrio en las ventanas. Esta solución reduce drásticamente la peligrosidad en caso de rotura, pues el material no se fragmenta con facilidad y, en caso de hacerlo, las porciones en que se divide no son cortantes.
Las ventanas de cristal templado, además, presentan una resistencia que quintuplica a la existente en un vidrio convencional. Se estima que ocho milímetros de espesor son suficientes para soportar colisiones de 500 gramos de acero lanzados desde 2 metros de altura. Esta dureza es posible gracias a las tensiones que se generan durante el desarrollo de este vidrio, sometido a procesos de calentamiento y enfriamiento.
Patentado en 1909, el vidrio laminado se fabrica mediante la interposición de una lámina PVB entre dos cristales convencionales. Este film de resina o butiral de polivinilo consigue aportar, juntamente con el pegamento interno y otros elementos, una gran elasticidad y solidez al vidrio. De ahí que reciba el nombre de ‘laminado’.
La resistencia a golpes de una ventana de cristal laminado es notable, si bien su principal ventaja reside en la imposibilidad de fragmentarse en caso de rotura. Mientras que los vidrios corrientes se dividen en miles de pedazos cortantes que aumentan el riesgo de causar heridas y otras lesiones, los laminados mantienen su unidad cuando se fragmentan gracias al film de PVB que mantiene juntas sus capas de cristal.
Por su elevada seguridad, los vidrios templados y laminados son opciones recomendadas en entornos domésticos y comerciales. Para elegir la mejor opción, los interesados deben escoger el cristal que mejor se adapte a las necesidades de su proyecto. Por ejemplo, si se quiere que el vidrio bloquee los rayos ultravioleta, el film de PVB de los vidrios laminados contribuirá al logro de este objetivo.
El nivel de resistencia, un aspecto clave en la elección de vidrios para ventanas
Prestar atención a la normativa de vidrios de seguridad ayuda a filtrar y seleccionar con acierto el cristal de las ventanas. De acuerdo con la norma UNE EN 1627, existen un total de seis niveles RC (Resistance Class) que evalúan la capacidad del cristal para resistir golpes y forzamientos de diversa índole.
En primer lugar, los vidrios de seguridad RC1 brindan una protección básica, con accesorios antivandalismo suficientes para soportar las acometidas de delincuentes sin habilidad ni equipamientos avanzados. Para resistir la acción de llaves inglesas, destornilladores y otras herramientas, se recomienda el uso de cristales de ventanas catalogadas como RC2.
Por su parte, las ventanas con cristales de seguridad RC3 son capaces de mantener su integridad frente a golpes severos y el uso de palancas y otras herramientas contundentes. Hasta aquí, los niveles RC que suelen emplearse en el ámbito doméstico, pues los RC4, RC5 y RC6 plantean soluciones y precios destinadas más a entornos profesionales.
En vista de lo anterior, acertar en la elección de cristales de seguridad para casas y comercios puede ser un desafío para los consumidores más inexpertos. Contactar con especialistas como Ventanas Anerual para recibir asesoramiento profesional es una decisión acertada.