El Cloruro de Polivinilo o PVC se ha impuesto en los último años como el material predominante en la instalación de ventanas. Sus propiedades aislantes, ecológicas y su compatibilidad con las últimas técnicas de fabricación lo han hecho superar a materiales tradicionales como el aluminio o la madera. A continuación te mostramos el porqué de esta popularidad y las ventajas que supone instalar ventanas de PVC, así como algunos inconvenientes a tener en cuenta.
PVC, el material idóneo para un mundo más sostenible
La preocupación por el calentamiento global debido a la actividad humana ha hecho que poco a poco el consumidor busque productos sostenibles con el medio ambiente, reduciendo nuestra huella de carbono o emisión de CO2. En este sentido la búsqueda de ventanas ecológicas que procuren, no solo un ahorro energético, sino que usen materiales ecológicos y reutilizables, hace que las ventanas de PVC tengan un papel fundamental en la transformación de la sociedad actual. El PVC es un material altamente estable, de gran calidad e inocuo y apto para su reciclaje reincorporación a un nuevo proceso productivo.
PVC, el material del ahorro energético
Alineado con la ventaja anterior, el uso de ventanas de PVC no solo proporciona mejoras en cuanto a menor reducción de emisiones de CO2, sino un ahorro económico debido a la menor energía necesaria para mantener el confort interior de nuestro hogar. La instalación de ventanas de PVC nos permite hasta un 50% de ahorro en la factura energética, dependiendo de la situación inicial. En la actualidad, y debido a las tensiones en los mercados de la energía, contar con ventanas de PVC que nos permitan ahorrar dinero y bajar el precio de la factura de la luz, es una ventaja clave.
PVC, aislante natural
El uso de PVC para conseguir ventanas aislantes se debe a que es un material no conductor, y consigue un aislamiento de forma natural sin necesidad de añadir elementos que provoquen la rotura del puente térmico. Por su resistencia a la intemperie, las ventanas de PVC también son ideales para estar en contacto con el exterior y requieren un mínimo mantenimiento: limpiarlas con un paño con agua caliente y jabón neutro es suficiente para mantenerlas como el primer día y con todas sus propiedades intactas.
PVC, resistente y duradero
El PVC es un material muy resistente. Las ventanas de PVC soportan los golpes más fuertes sin perder la estructura y no se rallan ni pierde color con el paso del tiempo o las abrasiones de agentes externos.
¿Son todo ventajas al instalar ventanas de PVC? Aunque los beneficios superan ampliamente los inconvenientes, te contamos algunos aspectos a valorar en el momento de decidir invertir en ventanas de PVC:
Ventanas de PVC de diseño
Inicialmente las ventanas de PVC adolecían de un acabado tosco y con perfiles demasiado visibles para una estética minimalista. Sin embargo el material ha ido evolucionando hacia un estilo de líneas rectas, más depuradas, que aumenten la superficie acristalada. Este tipo de grandes ventanas es el diseño más demandado en los últimos años. Además, los innovadores acabados de los perfiles de PVC permiten un sinfín de posibilidades de decoración con colores y texturas propias de ubicaciones naturales.
Precio de las ventanas de PVC
El PVC no es un material barato. El precio de las ventanas de PVC es mayor que ventanas de otros materiales, ahora bien, debemos ver el precio de las ventanas en relación con el coste energético si lo que deseamos es una estancia confortable. Para un cerramiento exterior inseguro y sin necesidad de mantener una temperatura de confort o aislamiento acústico, una ventana barata puede ser una solución óptima. Pero invertir en ventanas de PVC nos ofrecerá a medio plazo un gran ahorro económico gracias a sus propiedades aislantes.
Fabricación de ventanas de PVC
El material en sí no es nada sin toda una técnica de fabricación que lo acompaña, haciendo del PVC un producto de alta eficiencia. El proceso de fabricación de ventanas de PVC tiene varios inconvenientes técnicos que solo empresas especializadas pueden solventar de forma satisfactoria: el corte milimétrico de los perfiles, la instalación de juntas de estanqueidad de materiales de última generación, colocación del acristalamiento, herrajes de última generación… Todo este proceso es lo que produce ventanas con un óptimo aislamiento térmico y acústico, resistentes y duraderas