¿Sabías que 6 de cada 10 viviendas en España se edificaron sin considerar su comportamiento energético? Este dato del Ministerio de Fomento (actual Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana) se suma al hecho de que nuestro parque inmobiliario está a la cola de los países europeos en términos de rehabilitación energética, de acuerdo con la Fundación Naturgy.
No obstante, los propietarios cuentan con una solución rápida, eficaz y asequible al problema de la ineficiencia energética doméstica: la instalación de ventanas con rotura de puente térmico. Estudios recientes sugieren que esta reforma ayuda a reducir las pérdidas de frío y de calor en un 10%, ya que este es el porcentaje que energía térmica que escapa actualmente a través del puente térmico.
¿Qué es la rotura de puente térmico?
El puente térmico se define como una zona o punto en las ventanas, fachadas o tejados por donde el calor se transmite con mayor facilidad, bien por estar formada por materiales conductivos, bien por mantenerse en contacto con el aire del exterior y favorecer así la transferencia de temperatura. Esta fuga de calor fue descubierta en la década de 1950 en los países escandinavos y estudiada posteriormente con mayor profundidad en Canadá y otros países sitos en latitudes septentrionales.
El fenómeno del puente térmico se manifiesta con especial intensidad en las ventanas con perfilería de aluminio, un metal de gran conductividad, normalmente presente en la cara interna y externa de este elemento arquitectónico. Con el encarecimiento del precio de la electricidad y la calefacción, los fabricantes introdujeron las ventanas de policloruro de vinilo (PVC) en 1935, lo que sumado al creciente marco regulatorio de eficiencia energética, obligó a los diseñadores de perfiles de aluminio a reaccionar, y así surgió la rotura de puente térmico, conocido también por las siglas RPT.
¿Pero qué es la rotura de puente térmico? Este sistema de bloqueo de transmisión térmica consiste en la introducción, entre las caras externa e interna de la ventana, de materiales no conductores (plástico, madera, etcétera), con el fin de interrumpir el intercambio de calor y frío hacia el interior del edificio.
Contra mayor sea el grosor de las RPTs, mayor será la eficacia de su bloqueo térmico y mejor la eficiencia del inmueble en términos energéticos. El funcionamiento de dicho sistema se evidencia no sólo en las mediciones del termómetro, sino también en las fotografías termográficas de viviendas y otras edificaciones, donde se muestran rodeadas por un halo azul que representa el punto en que el frío queda retenido gracias a la rotura de puente térmico.
Pero ¿cómo saber si una ventana tiene rotura de puente térmico, sin disponer de conocimientos expertos? Bastará con evaluar los perfiles de aluminio o PVC y comprobar la existencia de una discontinuidad en la superficie, es decir, un punto intermedio en que los materiales sean diferentes; la divisoria entre ambas caras será de plástico u otro compuesto de baja conductividad. Otra forma de cerciorarse es consultar online la ficha del modelo de la ventana en cuestión.
Principales beneficios de la rotura de puente térmico en ventanas
Ahorro y sostenibilidad
Economizar el gasto eléctrico está al alcance de cualquier propietario gracias a las ventanas con rotura puente térmico. Este sistema reduce las filtraciones de frío y de calor, permitiendo a la vivienda mantener un clima más regular, más confortable. Con ello, se reduce el consumo de electricidad y de leña y otros combustibles fósiles, en claro beneficio del medio ambiente.
Menor condensación y humedades
El moho, la condensación y las humedades son sintomáticas de la ausencia o mal funcionamiento de la rotura del puente térmico. Estos problemas, responsables del deterioro de muebles y elementos arquitectónicos (las propias ventanas disminuyen su vida útil debido a las humedades), encuentran fácil solución con el uso de RPT, siendo otra de las ventajas de la rotura de puente térmico en ventanas de PVC y de aluminio.
Aislamiento de la vivienda
Cuando las temperaturas son extremas, el correcto aislamiento de la vivienda repercute en el coste final de la factura eléctrica. La rotura puente térmico para ventanas es indispensable para mantener estable la temperatura en interiores, por su efectividad para frenar las fugas de aire caliente y frío.