Parte esencial del balcón, el cerramiento cumple una función climatizadora, actuando como una barrera térmica frente a los calores del verano y las corrientes frías del invierno. Esta ‘envoltura’ de cristal y de materiales en PVC o aluminio también eleva el valor estético de la fachada, además del valor monetario del edificio y las facilidades para obtener ayudas a la reforma (no hace falta recordar que subvenciones como el Plan Renove de Ventanas exigen que el proyecto aumente la eficiencia energética del inmueble).
Cortinas de cristal, ventanas correderas y otros tipos de cerramientos para balcones aportan un valioso granito de arena al logro de este y otros objetivos, como la insonorización del ruido exterior. En la actualidad la contaminación acústica afecta a 1 de cada 5 europeos a causa del tráfico rodado, según un estudio de la Agencia Europea de Medio Ambiente, por lo que cerrar el balcón con las siguientes soluciones es sin duda una inversión inteligente.
¿Cuáles son los principales tipos de cerramientos para balcones?
Con ventanas correderas
El uso de ventanas correderas en cerramientos de balcones está avalado por un larguísimo historial en el parque inmobiliario de ciertas provincias de España. Entre sus ventanas, destaca la comodidad de su funcionamiento, basado en un sistema de raíles que permiten abrir y cerrar las hojas con un simple deslizamiento.
Este tipo de cerramientos de aluminio y de PVC proporciona una amplia panorámica del entorno, disfrutable en inmuebles con vistas al mar o la montaña, sin renunciar a la privacidad en interiores. Esta característica también es beneficiosa desde un punto de vista energético, al proporcionar mayores horas de iluminación natural que reducen la dependencia del suministro eléctrico.
Acristalamiento a media altura
Las barandas y antepechos o muretes que son característicos del balcón proporcionan un recurso propicio para instalar este cerramiento. Las ventanas correderas, abatibles, etcétera, se sitúan a media altura, limitación que supone un ahorro de costes, pero también un déficit de visibilidad y captación de la luz natural.
Este acristalamiento, usual en edificios de pisos, agregan un plus de seguridad a la terraza, sellando el espacio que antes estaba abierto y posicionando un obstáculo más a los delincuentes que pretendan allanar la morada. Estéticamente, esta opción sorprende por su modernidad y elegancia. Con sus defectos y virtudes, el acristalamiento a media altura es una de las clases de cerramientos para balcones más populares.
Cortinas de cristal
Mientras que las soluciones anteriores permitían la visión de uniones, montantes y soportes, la cortina de cristal se caracteriza por presentar una imagen limpia y uniforme, sin elementos estructurales que bloqueen el paso de la luz o que interrumpan la contemplación del paisaje.
Estos cerramientos exteriores carecen de marcos laterales, ya que los vidrios se fijan en los extremos superior e inferior. Una consecuencia de esta novedad, más allá de la amplitud de visión, es la facilidad que supone la limpieza y el mantenimiento de los cristales. En general, las cortinas de cristal se fabrican con dos tipos de sistemas de apertura, a saber:
▪ Correderas: las cortinas de cristal con este sistema de cierre y apertura se sirven de unos raíles, instalados en la parte inferior y superior del marco, para movilizar sus hojas superpuestas con un deslizamiento suave y cómodo. A la manera de los paneles japoneses, los vidrios se abren y cierran con sorprendente facilidad, prestación que aporta un plus de confort. No obstante, esta solución acarrea limitaciones evidentes a la hora de ventilar el salón o la estancia que comunique con el balcón.
▪ Abatibles: en este tipo de cerramiento exterior, la apertura y cierre se realiza mediante el plegamiento de los vidrios gracias a unas bisagras laterales. Su funcionamiento, semejante a un acordeón, transmite una imagen minimalista y moderna y otorga a cualquier balcón de un rasgo único. Otra de sus ventajas es la facilidad para integrar este cerramiento en cualquier decoración, pues su transparencia genera un contraste nulo con su entorno.
Combinación de puertas y ventanas
Menos sofisticada que las cortinas de cristal, la combinación de ventana y puerta acristalada no deja de ser una interesante e imaginativa solución. En estos cerramientos de PVC y de aluminio se emplea, en realidad, una ventana tipo montante con un sistema de apertura abatible en sentido horizontal.